Género: Indietrónica.
Tras Caribou se esconde el poli-instrumentalista canadiense Dan Snaith quien empezó a rellenar su CV a inicios de los 00’s con Manitoba, y a consolidarse a partir del 2004 con este bonito nombre. Siempre ha sido fiel a su vocación, que es la de buscar y trenzar permanentemente sonidos y estilos: texturas orgánicas que transitan por la leve densidad lo-fi, con un regusto de pop melancólico ejecutado con trazo firme desde la electrónica. Y todo este mejunje, se resume con todo su esplendor en su último disco Swim, donde sigue bautizando con buen gusto a sus canciones, es el más variado, accesible y redondo de toda su discografía, aunque Dan no se aparta de su concepto musical.
El álbum aparenta frialdad si se escucha de puntillas, hay pasajes en que parece experimental, pero si se dispone de sensores despiertos, se transforma en un artefacto cálido y sensible. Sin tratarse de sonidos clubbers, no se renuncia al baile, esos bailes que se hacen con los ojos cerrados, mirando al interior, sumergidos en la psicodelia pop, dejándonos llevar por detalles que nos hacen pensar en sonidos de ayer y de hoy pero que dudamos ubicar… y sobre todo, esas combinaciones binarias que nos hacen tan felices.
