Género: Pop, electro.
El dúo chileno formado el 2005 por Mariana Montenegro (accordion, keyboard, vocals), Milton Mahan (guitar, programming, vocals) es Dënver, y el pasado 27 de octubre tras Totoral (2008) se vistieron de largo por segunda vez con su aclamado Música, gramática, gimnasia y del que se ha escrito todo, así que mi granito de arena dudo que sume algo. Pero bueno, quizás se le pasó de largo a alguien como a mi, hasta que leí sobre él en el estupendo blog del Señor Pollo.
Un disco situado en el marco de la post-adolescencia y todos los aspectos que en esa época de nuestra vida se derivan. A saber: amor y desamor, rebeldía, inseguridad, timidez, lo insignificante es trascendental…
No puedo negar que tales titubeos me pillan muy de lejos, y que tanta simplicidad en las letras me provoca un cierto sopor, pero entiendo la agitación que ha generado este debut. Todo y que la apuesta pop se apoya en historias que se repiten por los siglos de los siglos, no llega a ser manido y resulta bastante original. Si al invento se le añade el uso (podría ser mayor abuso) de la electrónica, pues no es de extrañar que se hayan pegado en el reproductor de música de muchos.
Por encima de todas las canciones destaco Los Adolescentes, bandera y ejemplo perfecto para resumir el disco. Una canción simple, la más electro, con caja contundente que combina simples sintetizadores, y la frágil voz de Mariana repitiendo el dilema de turno: Un día me dices luego, al otro me dices ya ves. Un día me dices corto, al otro déjalo crecer. Te queda mal, ser tan fatal….
Una canción que podría durar 3, 4, 5 minutos, alargarla tanto, hasta casi siete minutos, no era necesario. Pero bueno, ese exceso en el tiempo no esconde que han atinado en el centro.
Pues eso.
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